jueves, 4 de diciembre de 2008

El día del espectador, hoy: Ghost in the Shell























Tras ser la primera vez que veo esta película de animación puede que mi comentario sobre ella no sea muy acertado, esta es una de esas películas que necesita dos o tres revisiones para sacarle todo el jugo filosófico en la que está sumergida, caso Akira.

Empezaré con la sinopsis de la película: 2029, un oscuro, y siniestro futuro donde los niveles de criminalidad se han disparado en las ciudades, y las diferencias políticas están en un punto álgido en prácticamente en todas las grandes naciones. Un futuro donde las mega-corporaciones se enfrentan entre sí en las sombras y donde los gobiernos se defienden constantemente de los ataques terroristas. La red ha alcanzado a todos los niveles de la vida diaria y la tecnología se ha adueñado de la sociedad, trayendo consigo una nueva era caracterizada por la masiva disponibilidad de información.

La estética de la película es impactante, tiene ese tipo de animación que me gusta, con tonos viejos pero visualmente excelente, la atmósfera cyberpunk está representada con unas imágenes bellas acompañadas de una música que ensalza dicho esplendor, da un aspecto de soledad, un mundo bello pese a la masiva interrupción de las redes en la vida cotidiana.

La película marca un punto intermedio entre dos obras importantes en el cine de ciencia ficción. Blade Runner, de la que bebe en el contexto de los recuerdos y la humanidad en entes creados por los humanos (en Blade Runner los denominados Replicantes).

¿Cuan realmente cree Kusanagi que es humana? ¿Hasta que punto tiene de máquina y de humana? ¿Los recuerdos hacen al ser humano realmente humano? ¿Puede un ente cibernético tomar conciencia de su propia humanidad y tener la necesidad de conseguir dicha humanidad?.

Por otra parte, y después de ver la película y el año en que se hizo, coño, hay muchas referencias a Matrix, desde el inicio con los números en tonos verdes hasta varias escenas, como por ejemplo, el tiroteo entre el tanque y Kusanagi, la persecución entre las calles con Batou o sin ir más lejos los conectores que tienen detrás de la nuca.

Obviando influencias e influenciados, los diálogos entre el Titiritero y Kusanagi son dignos de reflexión. ¿Somos los seres humanos algo más que ADN? ¿Los seres virtuales pueden llegar a ser conscientes de una existencia mediante información adquirida? ¿Un ser humano alterado (o pirateado como ocurre en la película) sigue siendo un ser humano sin sus recuerdos? ¿Las creaciones pueden superar a sus creadores y evolucionar por ellas mismas?.

Especialmente en estos diálogos hay un amplio fondo sobre la evolución de las especies, escenas antes de dichos diálogos podíamos contemplar el Árbol de la vida de Haeckel del siglo XIX:












No sigo adelante con la explicación porque destriparía una parte esencial de las intenciones del Titiritero, comentar finalmente que el virtualismo del que hace gala GITS como la ambientación, los personajes con distintos esquemas de comportamiento existencial (las escenas de Kusanagi son impresionantes) y ese universo tecnológico hacen de Ghost in the Shell una película de visionado (s) obligatorio (S).


Ghost in the Shell, solo fantasmas, almas encerradas en un cuerpo...

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